1/12/2008

sirenas en un mar de lobos


Conscientes de que jamás igualarán el nivel de los hombres, las surfistas chilenas reman duro para subir sus propios límites y ser cada vez más profesionales.

Podrá provocarles ira a las defensoras del feminismo, pero en el mundo del surf hay una premisa vigente desde que este deporte entró al agua: la igualdad de géneros no existe.

Suena fuerte. Sobre todo después de años de lucha dada por las mujeres para equiparar derechos y oportunidades en una sociedad dominada por los hombres. Pero la realidad de las surfistas es así: se asumen unos cuantos escalones más abajo que ellos y son conscientes de que esta situación, probablemente, no cambiará jamás.

“Basta con fijarse cuando una empieza en esto”, recuerda Marianne Lombardi, una de las top de Chile y vencedora el fin de semana en la 1ª fecha del Circuito Nacional en Maitencillo. “Me tomó un año y medio poder decir que, realmente, sabía surfear. Porque antes ya me podía parar en la tabla y avanzar un poco, pero la mayoría de las veces terminaba cayéndome y ni pensar en hacer algún quiebre en la ola...”.

Y si la mejor del puñado de surfeadoras semiprofesionales que tenemos dice eso a los 23 años y con cinco de práctica, qué queda para las demás. La viñamarina Andrea Lira (27) da algunas luces:

“Marianne estudia educación física, así que siempre está conectada al deporte. Pero yo soy arquitecto, mi vida cotidiana no tiene nada que ver con el surf, y por eso apenas tengo tiempo para meterme un rato al mar en la semana. Al final eso da lata, porque las mujeres necesitamos entrenar mucho más que los hombres para lograr dominar la técnica y sacar fuerza para remar más rápido”.

De hecho, su motivación para conocer el surf y perseverar hasta aprender, después de sortear miles de obstáculos, es radicalmente distinta a las de los varones.

“Mi hermano (Edwin) es seco, uno de los mejores del país y 100% profesional, porque hace tiempo vive del surf. ¿Y tú crees que me enseñó algo, siquiera un truco para mejorar? ¡Nada! Tuve que ir aprendiendo sola, mirando a mis amigos en el agua, pero a porrazo limpio. Entonces, si seguí probando e insistiendo hasta saber bien, es por pura pasión y nadie más que yo tiene mérito en eso”, cuenta, con mucha entereza, Kathy del Río (19).

Tal como entienden que por un asunto genético nunca podrán igualar la resistencia de los hombres ante el poder del mar, saben que la contextura física se puede trabajar para subir los límites propios y, definitivamente, progresar.

“La primera vez que traté de tomar un tubo, terminé revolcándome no sé cuántas veces; era el tremendo olón y pensé que estaba lista... Eso hizo que me decidiera a entrenar más la fuerza en las piernas y el equilibrio, porque me di cuenta que metida ahí adentro no es lo mismo que ir corriendo una ola cualquiera”, aclara la iquiqueña Lombardi.

Coni Sánchez, quien junto a Valentina Doren, Aimara Zégers y Francisca Concha fue una de las primeras que se atrevió, hace una década a surfear en las frías costas locales, analiza la situación de la nueva generación con más perspectiva.

“Ahora el nivel de las chicas es superior al de antes, y va a seguir subiendo. No sólo porque hay más mujeres practicando, lo que es clave al permitirte competir y superarte, sino que en general en Chile se hace más surf. Las playas, de Arica a Pichilemu, y hasta Concepción, están llenas de gente practicando y puedes aprender trucos de cualquiera y en cualquier parte”.

Para perfeccionarse y acercarse al menos unos pasos a la talla deportiva de los riders profesionales, este grupo de damas del mar tiene claro que es determinante elevar la condición física. Aunque, claro, ninguna está dispuesta a perder definitivamente la feminidad que la naturaleza les regaló. La maitencillana Camila Cifuentes puede asegurarlo.

“Hay que asumir que te va a crecer un poco la espalda, las piernas, los brazos y el pecho por el hecho de remar contra la corriente. Pero no queda otra, porque mientras más fuerte y rápido remes, tienes más opciones de tomar olas seguidas; y mientras más olas seguida corras, mejor va a ser tu técnica y más buena surfista serás…”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

OYE te voy a enseñar algo grotesco es un sireno.
http://videossentidos.blogspot.com/